Páginas

jueves, 1 de octubre de 2015

Líridas de Abril

-->
Las finas partículas interestelares tocan con las puntas de los pies, en silencio, los cielos de la Tierra. En esta obra, Cristina Arnedo levanta la mirada, a la par que los pinceles, para pintar el manto celeste alterado por las diminutas arenas galácticas. El Dr. Atl, postulaba el aeropaisaje y cosmopaisaje como una manera de acceder a la totalidad del universo. Él aclaraba que su tiempo correspondía al del aeropaisaje, pero que no descartaba ir más allá. De tal modo, la obra “Líridas de Abril” parece un ensayo en honor a las inquietudes intelectuales y artísticas del maestro Gerardo Murillo.
La artista se basa en las apariciones de seres lejanos que acarician la noche. El hilo conductor de muchos de sus cuadros es el estar y el no estar. En “Líridas de Abril” los meteoros son sigilosos protagonistas junto con la luz que permea la oscuridad. El espectáculo nocturno es breve, pero con infinitos encuentros y desencuentros de polvo cósmico. Cristina nos sensibiliza ante esta situación de descubrimiento y misterio con los otros, una dualidad que al colisionarse produce granos de arena análogos al tiempo transcurrido entre las convergencias y las divergencias de los seres.
Adriana Cantoral 

No hay comentarios:

Publicar un comentario