Una corona de
adviento, un círculo, forma perfecta y símbolo de un ciclo terminado, otro año
que termina con todo lo vivido en él. Hubo de todo, proyectos, esfuerzo,
satisfacciones, logros, tropiezos. Separaciones y pérdidas muy dolorosas,
tristeza, lecciones, paz y mucha alegría. Afortunadamente para mí, el balance
es muy positivo y las alegrías superaron por mucho a las penas.
Todo fin de
ciclo marca el comienzo de uno nuevo y para el año que pronto comenzará, deseo
de todo corazón, luz, abundancia, amor y felicidad a todos. Que todos nuestros
proyectos y sueños se cumplan y que la paz reine en nuestros corazones y en mi
país, tan necesitado de solidaridad y justicia.
Sólo me queda
agradecer profundamente a todas las personas, amigos y familia que me han
acompañado este año que termina, por su apoyo, sabiduría, cariño y amor sin los
cuáles nada sería igual. Los que ya partieron permanecen en nuestros corazones
para siempre y su luz nos seguirá acompañando mientras los mantengamos en el
corazón .
Que la paz y
dulzura de la Navidad perduren todo el año y que el 2015 llegue para todos
lleno de amor y felicidad.
Autor: Cristina Arnedo
Técnica: Mixta, alambre recocido, mármol, óleo,hoja de oro y hojas de Liquidámbar.
Año: 2014