Una de las celebraciones con mayor
festejo en todo el país, es el Día
de todos los Santos y el Día de Muertos. En esta celebración se conmemora y
venera a aquellos que ya no están con nosotros en el mundo de los vivos. Según
la creencia del pueblo el primer día de noviembre se dedica a los muertos
“chiquitos” a los que murieron siendo niños y el día
dos a los muertos “adultos”, en algunos lugares del país el día 28 se conmemora
a los que murieron en un accidente, y el día 30 se esperan las almas del
“limbo”, los niños que murieron sin recibir el sacramento del bautismo.
El día de muertos data de mucho tiempo
atrás, y conlleva gran valor trascendental. Los antiguos mexicanos o mexicas,
mixtecas, zapotecos, totonacas, tlaxcaltecas, texcocanos, celebraban estos días al final de agosto que coincidía con el ciclo
agrícola del maíz, la calabaza el garbanzo y el frijol, estos productos se
volvían parte de la ofrenda que se preparaba para la llegada de las almas. Con
la llegada de los españoles esta fecha se adaptó al calendario cristiano. Para
las culturas occidentales la muerte siempre ha sido un acto de luto y oración,
mientras que en la tradición indígena es fecha de fiesta y regocijo, los
muertos hacen sentir su presencia cálida entre nosotros, es un tiempo de
memoria, es un tiempo de colores y amor, es un tiempo de retorno. Los colores
son distintivos de la época, el
amarillo del cempasúchil, las blancas alhelís, y el naranja de los manteles
crean una sensación de calidez y acogimiento. Se cree que después de la muerte las almas viajan y los nahuas
enterraban a sus muertos con todos los utensilios que utilizaban en vida para
que se los lleven con ellos, las ofrendas
tienen todo lo que al difunto le gustaba en vida, así cuando llega al
mundo de los vivos disfruta todo aquello que le daba vida. El día de muertos es
de nuestras más apreciadas tradiciones, da sentido al pasado y al futuro de la
vida y nos concede el poder de la fe.
Dejo aquí un enlace a un artículo muy
completo e interesante sobre el significado y tradiciones del día de los
muertos. http://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol25num1/articulos/altar/
Durante estos días, muchísimas familias
mexicanas montan es sus casas las tradicionales "OFRENDAS A LOS
MUERTOS" que son altares familiares en honor a aquellos miembros de las
familia o seres queridos que ya se fueron. El contenido de las ofrendas varía
de región a región, pero en general incluyen, flores, agua, bebidas que
gustaban a los difuntos, comida, retratos de los seres queridos calaveras de dulce y pan de muerto,
todo adornado con guirnaldas y papel picado de colores brillantes, otra hermosa
artesanía mexicana.
Pero más allá de las tradiciones y
celebraciones, estos días nos traen
no solo el recuerdo de nuestros muertos sino también la certeza de que
la vida es frágil, efímera y hay
que disfrutarla mientas se tenga.
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