Páginas

martes, 21 de mayo de 2013

Ciclos


Igual que por ENCUENTROS, la vida está formada por CICLOS, aunque en realidad se entrelazan y todo encuentro es en sí mismo un ciclo y muchos ciclos comienzan por un encuentro.


El pasado 19 de mayo  se cerró un ciclo muy importante en mi vida, la exposición TRAMA Y URDIMBRE en el MUARMO con todo lo vivido durante ese tiempo. El ciclo de ésta exposición comenzó como un sueño hace tres años y su forma real  hace dos, con la visita al entonces director del museo, el querido maestro Carlos Olvera (q.e.p.d.). Recuerdo ese día con claridad, nuestra plática, su interés por el catálogo de mi obra que le presenté  y su sorpresa y entusiasmo cuando vio por primera vez  las piezas de mármol pintado y la primera escultura con ramas y piedras que hice. El maestro la tocó, la observó por todos lados y me dijo que le gustaba mucho y que le gustaría que hiciera varias piezas grandes, lo suficiente para que pudieran intervenir el espacio y la gente pudiera caminar entre ellas e interactuar con la obra. No lo pensé dos veces y dije que si, sin pesar mucho en el trabajo y complicación que supondría hacer piezas de ese tamaño.



Lo que vino después de esa visita fueron dos años de intenso trabajo, en taller y fuera de él, creando, imaginando y solucionando los múltiples problemas que surgieron al ir realizando las esculturas y toda la obra pictórica (más de 40 piezas).

Independientemente del trabajo, durante esos dos años en mi vida personal hubo de todo, alegría, paz, penas, cansancio, entusiasmo y por supuesto encuentros, (algunos realmente importantes  que me marcaron)  y desde luego todo lo vivido de manera personal se ve reflejado en mi obra, en la que forzosamente descargo mi mundo interior y mis emociones.



Ironías de la vida, el maestro Olvera que me acompaño y apoyó durante esos dos años falleció justo unas semanas antes de inaugurar la exposición y aunque físicamente no estuvo presente estoy segura de que su espíritu me acompañó durante esa inauguración que por tantos motivos guardaré para siempre en mi memoria y mi corazón.  Afortunadamente la dirección del mueso recayó en manos de Irma Aguilar, encantadora persona y brillante profesional quién me brindó todo su apoyo y entusiasmo para lograr que TRAMA Y URDIMBRE fuera una exposición tan exitosa.

Creo que el apego excesivo y mal entendido es la base de muchos sufrimientos, por el contrario, soltar serenamente lo que ya terminó y aquello que no es para nosotros, es decir, los ciclos que se cierran genera paz interior y permiten también que nuevos ciclos comiencen.  

La semana pasada se cerró un ciclo importante para mí, el de TRAMA Y URDIMBRE en el MUARMO y a pesar de la nostalgia que Irma Aguliar, Juan Luis Rita y yo sentíamos el pasado lunes 19 mientras los cuadros y esculturas iban siendo desmontados y embalados, cierro ese ciclo con paz,  alegría y profundo agradecimiento por todo lo que me dio como artista y como ser humano.



Hoy miro con entusiasmo e ilusión el presente y el futuro, los proyectos que comienzan y con alegría me abro a los nuevos ciclos que llegan a mí.

Una vez más agradezco desde el corazón a todas las personas que me apoyaron, me acompañaron y de tantas maneras estuvieron a mi lado desde que comenzó este sueño hoy hecho realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario