Con la grata noticia
de que la exposición en el MUARMO de Toluca se amplia dos semanas
más (hasta el 12 de mayo), la experiencia tuve en el museo con un
grupo de alumnos con discapacidad visual de la Fundación 'Vemos con el
corazón', es lo que verdaderamente me tiene encogido el cuerpo, y les
quería contar.
La semana pasada
vinieron a visitar de la exposición un pequeño grupo de esta Fundación que tan
buena labor social hace. Con sus distintos grados de discapacidad
visual, habíamos preparado, junto con el equipo del Museo, una
visualización especial para ellos de todo el montaje de Trama y
Urdimbre. La experiencia fue maravillosa, y conseguimos 'ver' las obras
y los montajes desde una perspectiva distinta, básicamente, la del tacto.
Palpar texturas, imaginarse planos, sentir las composiciones, o
simplemente, oler un lienzo, pueden transportarnos a universos que
normalmente no apreciamos, y a los que no damos mucho valor los que vemos, pero
que convierten la obra, cualquiera, en una experiencia nueva y
maravillosa.
Gracias a la
naturaleza de las obras expuestas, con mucho material terroso, arenoso, de
mármoles, y bien grueso de texturas, todo fue más intenso. O quizá fue
mi corazón que palpitaba en una dimensión, para mi, hasta ahora
desconocida. Realmente me di cuenta que poco hace falta para que las
cosas sean de otra manera, y agradecí, infinitamente, haber tenido una tarde tan
fantástica, aleccionadora con estos chicos.
El MUARMO cuenta con una colección permanente de escultura en la que siempre se permite tocar las obras a las personas con discapacidad visual y aquí quiero hacer una mención muy especial para Ma. del Carmen Gonzales, Maricarmen, autora del todas las placas en Braile de esta colección y de las de muchos otros museos del Estado de México.
Aquí les dejo el enlace para ver las fotos de esa visita excepcional.
Gracias, una vez
más, al equipo de MUARMO y a la Fundación 'Vemos con el
Corazón', del cual les dejo el enlace
a su grupo del FB.