Vivir o visitar la Ciudad de México y no asistir al Museo Nacional
de Antropología es como desconocer uno de los emblemas nacionales más grandes y
hermosos. El recinto que recibe más de 2 millones de visitas al año está
catalogado como uno de los diez mejores a nivel mundial, con reconocimiento de grandes artistas.
Hoy el Museo se ha convertido en un centro de cultura, referencia
para los capitalinos. Conocido por las exposiciones permanentes y temporales
que ha albergado por 50 años, el museo inaugurado un 17 de septiembre a cargo del
arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, gran impulsor de la muestra y protección de los tesoros nacionales. Para
ello diseñó el espacio digno que alberga 8,000 piezas en exhibición y otras 120,000
en bodegas.
El museo cuenta con 45 mil
m2 construidos, de los cuales 30 mil corresponden a las áreas de exhibición, un
recorrido total de 5.5 km. El resto de los espacios corresponden al área
académica.
Los 50 años del museo que nos hace sentir orgullosos mexicanos, se
piensan celebrar en grande, con festejos, restauraciones y la conclusión de la
obra de un muro de cráneos que protege el recinto. El gran artista Manuel
Felguérez es el responsable de dicha obra y se inspiró en el prehispánico Tzompantli; el cual significa “muro,
hilera o bandera de cabezas” y era un elemento frecuente en las culturas
Mesoamericanas, quienes exhibían los cráneos de sus enemigos o ajusticiados en
los principales centros ceremoniales como ofrenda al Dios Tezcatlipoca.
El Tzompantli más que un elemento decorativo, era muestra del
poder político, militar y religioso que alcanzaron los aztecas.
La obra se titula “Muro de calaveras” y fue iniciada en 2009 con
135 metros y en la actualidad alcanza los 200 metros sobre Paseo de la Reforma.
Previamente autorizada por Pedro Ramírez Vázquez, quien invitó al artista
zacatecano a crear una pieza que protegiera y brindará la imagen que buscaba
del Museo. La pieza respeta la arquitectura del edificio así como la
visibilidad del recinto, logrando controlar el acceso.
Para la celebración del Museo fundado en 1964 la obra llegará hasta
la fuente de Tláloc. Esta pieza complementa la primera celosía metálica que
realizó Felguérez para el Patio Central, inspirado en la serpiente.
El 2014 es un año grande para uno de los museos con mayor
reconocimiento a nivel mundial, que ha albergado colecciones de artistas
reconocidos y atesora nuestro orgullo mexicano. Labores de limpieza y
restauración del acervo de arte contemporáneo son otras acciones que se
realizan para celebrar 50 años de historia. En estos días se concluye la obra
de restauración y conservación de la gran escultura de Tláloc que flanquea el
acceso al Museo Nacional de Antropología.
Museo Nacional de Antropología