Como las lluvias y el frío temple con el que nos
recibe septiembre por mi tierra, vuelvo a retomar mi bitacora después de un
breve periodo de vacaciones, viajes, reflexiones, y tiempos para poner en orden
cabeza, ideas y sentimientos.
Resulta bueno, de vez en cuando, dejar que el
silencio acompañe tus pasos, los pinceles y el aguarrás se petrifiquen en el
taller y retomar con aire renovado y sana energia un otoño que viene bien activo
de trabajos y nuevos proyectos. Se los iré contando.
Esta entrada sólo quería romper un silencio... y
para eso, no hace falta más